La fertilidad, el quedarnos embarazadas, lo percibimos como un proceso rápido, fácil, sin entender que pueden intervenir muchos factores para que podamos conseguirlo.
Un ciclo menstrual irregular, alguna obstrucción en las trompas uterinas, una baja calidad espermática y/u ovárica, estrés mantenido o tener nuestro sistema inmunológico alterado son, entre otros, factores que nos van a complicar el proceso.
Si a estos factores fisiológicos le sumamos que nuestra sociedad ha convertido la reproducción y la sexualidad femenina en un tabú que aísla a la mujer, tenemos como resultado un combo emocional no siempre agradable.
En Dona Cíclica queremos proporcionarte herramientas que te permitan abordar tu fertilidad desde el cariño y el respeto hacia ti misma. Que te permitan reducir el malestar o la ansiedad. Resumiendo, que te permitan darte un respiro.
Índice
Aspectos a tener en cuentas antes de empezar
Si ya has tomado la gran decisión de ser madre, o forma parte de tus planes, es el momento de prepararte física y mentalmente para disfrutar al máximo del camino y saber que estás lista para ello. Cuanto antes comiences a cuidarte, mayores posibilidades de emabarazo tendrás.
Fíjate en algunos aspectos realmente importantes para quedarnos embarazadas. Es importante que reflexiones sobre cómo estás tú en cada uno de ellos.
Empezamos:
¿Cómo es tu ciclo menstrual?
Es importante que observes los días entre reglas, si sientes tus ovulaciones, los cambios de flujo vaginal, la cantidad y aspecto de sangrado. La regularidad menstrual es el mejor indicador de ovulación, aspecto elemental para quedarte embarazada. En el caso de que observes alteraciones, debes consultar para poder determinar los motivos de las mismas. Si quieres profundizar sobre este tema, en este artículo te explicamos cómo hacer y rellenar un diagrama menstrual.
¿Cómo está tu peso?
Nuestro cuerpo es la maquinaria que va a hacer posible (o no) que te quedes embarazada. El peso corporal en relación a la talla es un buen indicador de salud. Ni el sobrepeso ni la delgadez extrema son buenas para la gestación. En el sobrepeso, los niveles de inflamación del cuerpo están muy incrementados mientras que en el bajo peso se asocia a ausencia de menstruación, y a menor fertilidad como mecanismo de protección natural ante el gran desgaste nutricional que implica el embarazo.
¿Cómo podemos saber si nuestro peso es adecuado? Podemos valorar nuestro Índice de Masa Corporal, que se obtiene de la división del peso ((kg)/talla (m))2. Si el resultado está entre 18-25 se considera médicamente sano.
Sólo con normalizar el peso con ejercicio regular y una alimentación sana ya facilitarás tu regularidad menstrual así como la tensión arterial y los niveles de azúcar. Y ello hará que las posibilidades de embarazo también se vean muy favorecidas.
Cuida tu alimentación
Es necesario que en este proceso tu cuerpo ingiera la menor cantidad posible de alimentos proinflamatorios, así que come sano, evita los alimentos precocinados y las grasas, así como la bollería y pastelería, especialmente la de origen industrial. Bebe agua y evita las bebidas azucaradas. Si no sabes si beberte un zumo o comerte una pieza de fruta, decántate por la segunda la fibra que contienen las frutas y verduras te ayudarán a normalizar tu hábito intestinal.
¿Fumas, bebes?
Por supuesto, si fumas, este es tu momento de dejarlo. Sobran los motivos para ello ya que hay multitud de estudios científicos que muestran que el tabaco incrementa la esterilidad tanto en el hombre como en la mujer así como incrementa el riesgo de aborto. Más adelante te diremos la infinidad de problemas que causa en el embarazo.
No es necesario que insistamos que el alcohol es un tóxico, que daña la calidad de los ovocitos y los espermatozoides, al igual que daña otras muchas partes del organismo. Incluso pequeñas cantidades se han visto que son nocivas para el embrión, especialmente a nivel neuronal. No te la juegues.
Actividad física
Practica actividad física con regularidad. Corre, nada, baila, camina… El movimiento tiene muchos beneficios para todo el cuerpo y para la mente, además de ayudarte a controlar el peso y el estrés. Y puede ser muy divertido!
Cuida tu alma
Sigue haciendo aquello que te hace feliz. No dejes de socializarte, de reír, de practicar tus actividades de ocio, de disfrutar con tu pareja. Sigue haciendo planes. No debes tener tu vida en suspenso alrededor del test de embarazo, ya que puede tardar en llegar y debes llegar en plena forma.
Ten presentes todos estos factores en el momento que decidas comenzar a buscar un embarazo, así como no olvidarlos en el período de espera ni durante la gestación.
Causas de esterilidad
Quiero que pienses en una flor, para que una abeja se pueda llevar el polen del centro del ovario, necesitamos que las condiciones externas e internas sean óptimas; desde que tenga luz para estimular la fotosíntesis, que el tallo esté intacto para que el agua y los nutrientes puedan dar vida a la flor, que las raíces estén bien asentadas, y que la tierra de la que se nutre sea rica en nutrientes y esté bien irrigada.
Si hacemos el paralelismo con el cuerpo de la mujer, la tierra sería tu cuerpo, donde se asientan tus órganos. El que va a brindar los elementos principales para que la flor crezca. Las raíces serían tu útero; el tallo, tus trompas uterinas; el pedúnculo serían las fimbrias de las trompas y los ovarios y óvulos de la flor serían los tuyos..
Si cualquiera de estas partes de la flor estuvieran alteradas o sufriera alguna enfermedad, la conexión tierra – óvulos estaría alterada evitando que llegasen los nutrientes a cada una de sus partes, evitando el crecimiento de la flor.
Pues bien, en la mujer, a grandes rasgos, pasa algo similar. Por eso, concretar el o los motivos por los que no te estás quedando embarazada es importante, para así, una vez haya diagnóstico empezar a trabajar en la solución.
Algunas de las enfermedades o trastornos más habituales son:
- Trastornos autoimmunitarios, como el síndrome antifosfolípídico (SAFL)
- Defectos congénitos que afectan al tracto reproductor
- Trastornos de la coagulación
- Diabetes
- Masas (como miomas o pólipos) en el útero y el cuello uterino
- Medicamentos tales como fármacos quimioterapéuticos
- Desequilibrios hormonales
- Tener sobrepeso o estar por debajo del peso adecuado
- Quistes ováricos y síndrome de ovario poliquístico (SOP)
- Infección pélvica que resulta en una cicatrización o una inflamación de las trompas de Falopio (hidrosalpinx) o enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
- Cicatrización a raíz de infección de transmisión sexual, cirugía abdominal previa o endometriosis
- Cirugía para evitar el embarazo (ligadura de trompas) o falla de la cirugía de recanalización de trompas (reanastomosis)
- Enfermedad tiroidea
- Cáncer o tumor
Este tipo de disfunciones o lesiones van a ser diagnosticadas por tu ginecólogo o ginecóloga.
Cuando fisiológicamente todo parece estar bien, hay otras señales que debemos tener en cuenta. En este otro artículo te comentamos cuáles son.
¿Cuándo tengo que preocuparme si no consigo quedarme embarazada?
En este sentido tenemos una noticia que es mala y buena a la vez:
el ser humano tiene una muy mala tasa reproductiva. Lo que por un lado es bueno, porque eso significa que no sois vosotros, que estamos hablando de una condición de especie, el ser humano tarda en concebir.
Por otro lado podría ser malo, porque puede significar que el embarazo no llegue tan rápido como esperabais
Os invitamos a persistir en las ganas y en la ilusión a pesar de que la menstruación llegue en los primeros meses de tener relaciones sexuales sin contracepción. Es frecuente que la espera provoque un sinfín de emociones en ti y otras en tu pareja, y es importante saber abordarlas tanto de forma individual como conjunta.
¿Cuándo se recomienda consultar a un profesional?
Para comenzar a consultar a un profesional se recomienda esperar hasta un año. Esto “norma general”, hay aspectos que pueden variar estos tiempos de espera, como por ejemplo tu edad o la de tu pareja (si la tienes).
Si tienes más de 35 años es mejor que consultes a partir de los 6 meses porque las posibilidades de embarazo comienzan a disminuir considerablemente siendo mucho más marcado a partir de los 40.
En el caso que padezcas alguna enfermedad en la actualidad o hayas padecido algún problema de salud grave en el pasado, también es mejor que consultes antes a tu médico.
En Dona Cíclica podemos acompañarte en este proceso vital, para que lo vivas con la mayor de las ilusiones y consciente de la realidad de la fertilidad, sin generar frustración ni culpabilidad.
La fertilidad no es solo femenina
Si no consigues quedarte embarazada, no te culpabilices. Depende de ti pero también de él, y ambos como pareja. Por ello, el abordaje es siempre mejor conjunto, como un todo. En realidad no habrá culpables sino dificultades como pareja que habrá que ir solucionando con o sin intervención médica. El estudio masculino es tan importante como el femenino.
- La calidad y cantidad espermática
- La reserva ovárica
- La permeabilidad de las trompas
- El útero sano
Serán parte del estudio que se os propondrá en caso de que el embarazo no llegue.
Tratamientos de fertilidad
Gracias a los avances científicos, tienes a tu disposición una serie de tratamientos que te podrán ayudar a conseguir el embarazo si este no llega de forma natural. Es un alivio saber que la puerta no está cerrada al final del camino, que hay otras opciones, aunque puede que no sean como las habías imaginado en un primer momento.
Los tratamientos de estimulación de ovulación, las descargas ovulatorias, la fecundación in vitro, la donación de gametos masculinos y femeninos son alternativas disponibles cuando existe la necesidad. Poder elegir y decidir cómo seguir es un empoderamiento personal que merece la pena disfrutar.
Si quieres saber más sobre cuáles son y cómo funcionan los tratamientos de fertilidad, háznoslo saber y redactaremos un artículo al respecto.
